LO MÁS NUEVO

Lo que aquí se expone son meditaciones personales, no una doctrina. Si este espacio, nacido y expuesto desde la reflexión personal, ayuda a que otros reflexionen sobre sí mismos y orienten su vida hacia los valores del Evangelio, habrá conseguido su única finalidad.

miércoles, 13 de marzo de 2013

¡Bienvenido Papa Francisco!




Poco después de las doce y diez del mediodía escuché –viniendo de un cantón- sonar cohetes por las calles de Ilobasco. Pensé que anunciaban la fumata blanca y así era, como pude confirmar gracias a un sms. Una chimenea, unas campanas, un celular, la televisión, las webs de todo el mundo, junto a mis hermanos sacerdotes viví el momento sublime de la presentación ante el mundo del nuevo Papa. 

¡Por fin! Un mes, dos días y 20 horas después de que Benedicto XVI anunciara que iba a renunciar y 13 días después de que se hiciera efectiva, conocimos el nombre de su sucesor.

La propia elección del nombre, la imagen y las primeras palabras del Papa Francisco, dicen mucho sobre las diferencias a la hora de entender, por ejemplo, conceptos como el poder o la fama. Basta comparar el sobrio despliegue de gestos y exhortaciones del nuevo Papa con las de cualquier otra persona que asuma algún poder sobre la Tierra.

Mucha gente habrá tomado buena nota de la prioridad del papa Francisco, que insistió en presentarse como obispo de Roma sabiendo que le miraba el mundo: la oración. Rezó por Benedicto XVI y pidió, inclinado, oraciones para él. Debería resultar fácil-para todos los católicos- no defraudarlo.

1 comentarios:

Caminar dijo...

Damos gracias a Dios por este nuevo Papa. Tengo mucha alegría por ser de América Latina. Lo necesitaba la Iglesia.
Un saludo en Cristo